Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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100230
Legislatura: 1888-1889
Sesión: 9 de abril de 1889
Cámara: Senado
Discurso / Réplica: Réplica al Sr. Marqués del Pazo de la Merced.
Número y páginas del Diario de Sesiones: 80, 1430-1431.
Tema: Reformas militares.

El Sr. Presidente del Consejo de Ministros (Sagasta): Es muy tarde, pero no me puedo excusar de contestar a una aseveración que ha hecho el Sr. Elduayen. Tratándose de personas para mí tan queridas y tan respetadas como los Sres. Marqués de Novaliches y Martínez Campos, parecería como que me era indiferente que vinieran aquí o no a tomar parte en este debate; y todo, todo menos eso para mí. Yo creo que bastan las palabras que he pronunciado esta tarde y el punto en que he colocado la cuestión, para que esos Sres. Senadores, queridísimos amigos míos, tercien en esta discusión; pero si no bastaran estas palabras, yo diría todas las que pudieran ocurrírseme, a fin de que vinieran a discutir con nosotros.

Porque realmente, ¿qué actitud pueden ellos tener respecto a la manera como el Gobierno considera la cuestión? ¿Es que creen que va a ser inútil toda observación que hagan? ¿Es que creen que van a ser oídos con desatención o desdén? Esto no lo pueden creer. (El Sr. Marqués del Pazo de la Merced: Es la cuestión del Ministro de la Guerra). Ésa está completamente solventada. El Sr. Ministro de la Guerra y yo, únicamente hacemos cuestión de los puntos culminantes a que han quedado reducidas todas las reformas. (El Sr. Marqués de Estella: Pues ésa es la ley). Pues de eso no podemos menos de hacer cuestión; porque si no, no hay reformas, y no habiendo reformas, estamos aquí demás para discutir. Y no habrá reformas, si no salen esos cuatro puntos. (El Sr. Marqués de Estella: ¡Pero si no tiene más que esos cuatro puntos!) ¿Es que S.S. quiere el dualismo? (El Sr. Marqués de Estella: No). ¿Qué no fijemos el término de la carrera? (El Sr. Marqués de Estella: Según). Ésa es una cuestión de detalle: S.S. lo quiere en brigadier, la inmensa mayoría en coronel; es posible que S.S. tenga razón, pero eso no es bastante a detener unas reformas tan necesarias, sobre todo cuando del Congreso ha venido fijado el término en coronel.

Pero además, el partido conservador ha aceptado esos cuarto puntos del Congreso, y no obstante ello, las enmiendas del general Primo de Rivera, muy atendibles, muy recomendables, quizá muy convenientes, son el programa de las reformas militares del partido conservador en el Senado; y debo advertir al Sr. Marqués de Estella que en eso difiere un poco de sus amigos del Congreso, puesto que han aceptado estos cuatro puntos y nos han ayudado a la terminación del dictamen.

Pero bien, Sr. Primo de Rivera; como buenos amigos, vamos a discutir con calma. Fijación de la carrera en coronel. Su señoría dice que de brigadier. ¿Es esto cuestión? Al fin hay que fijar el término; lo mismo da en definitiva que sea en coronel que en brigadier; pero tiene una ventaja la fijación en coronel, y es, que ya viene así aprobado por la otra Cámara, y alguna consideración debe merecernos eso. Ya estamos conformes en dos puntos.

¿No está conforme S.S. en la proporcionalidad en el generalato, no la matemática, porque eso es imposible, pero en que sean atendidos unos cuerpos y otros? (El Sr. Marqués de Estella: Cuando se hagan plantillas). Ya se están haciendo para el efecto; mejor dicho, para eso ya están hechas.

Ahora bien; ¿no está conforme S.S. con nosotros [1430] en la unidad de procedencia? Pues yo debo decir a S.S., que he hablado con muchos generales, con muchos militares, y me he hecho cargo en la larguísima discusión que se ha sostenido en el Congreso, de que la inmensa mayoría quiere, no solo la unidad de procedencia, sino la unificación de las escalas para el ejército de la Península y el de Ultramar. Pero en fin, será cuestión que habrá que debatir, se presentarán enmiendas, se discutirán, y el Gobierno. (El señor Marqués de Estella: Que no lo haga cuestión de Gabinete. ?El Sr. Ministro de la Guerra: ¿Quién le ha dicho a S.S. que lo va a hacer cuestión de Gabinete?). Los puntos, en principio, los tiene que sostener como cuestión de Gobierno, porque si algunos principios desaparecen de este dictamen, yo siento ser profeta, porque siempre profetizo mal, no habrá reformas y quedará en pie un conflicto que puede traer graves consecuencias, y algo debemos sacrificar todos a que desaparezca esa incertidumbre y a que no continúe el ejército sin las reformas que cree necesarias para evitar abusos en la concesión de ascensos y recompensas.

Pues eso no se conseguirá si variamos algunos de esos principios ya tan debatidos. Por consecuencia, el Gobierno no pretende hacer de esto una cuestión política; es una cuestión de Gobierno, porque cree que está en el caso de sostenerla; pero eso no implica para que S.S. defienda su enmienda, nos dé razones, y creo que le hemos de convencer. (El Sr. Marqués de Estella: Es muy antigua la idea).

Respecto al Sr. Marqués de Novaliches, ¿qué es lo que quiere S.S.? ¿Una ley de ascensos y recompensas? Pues esto es la ley. ¿Quiere una para tiempo de paz y otra para tiempo de guerra? Ésa es otra cuestión. El Sr. Marqués de Novaliches no puede creer que porque no nos vamos a su opinión debe marcharse de aquí, porque entonces yo me debería estar marcharnos todos los días. Yo espero, pues, de S.S., que tan patriota es, que no se marchará. (Un Sr. Senador: No ha dicho que se marchará, sino que no discutirá, porque se lo impide la declaración del Sr. Ministro de la Guerra). Pues yo desde aquí se lo digo: puede venir a votar con entera confianza, en la seguridad de que su voto será más o menos acertado, como puede serlo el mío, pero no ha de molestar en nada al Gobierno.

Paso ahora a hacerme cargo de las objeciones hechas acerca de si este proyecto debió presentarse aquí antes que en el Congreso. Yo debo declarar que se trató de si debía presentarse aquí antes que en el Congreso, y el Gobierno le dijo al general Cassola: ?Ya se han presentado tres en el Senado, y ninguno ha prosperado. En el Congreso no se ha presentado ninguno; veamos si variando de medio podemos sacar adelante este proyecto?. Si en esto puede haber ofensa para el Senado, yo le pido mil perdones. Lo hicimos con el deseo de acertar, y creemos haber acertado, pues si nos ayudan un poco los adversarios discutiéndolo, este proyecto saldrá adelante. [1431]



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